Camas separadas

miércoles, 27 de mayo de 2009
Juan y María están juntos hace un año y medio. Conviven hace un año.

Llegan las vacaciones y, dado que la cuestión económica está complicada, deciden sumarse a las vacaciones de los padres de Juan: 15 días en la playa, en una casa alquilada por ellos.

Todo muy lindo (relativamente), salvo por un detalle: El padre de Juan no acepta bajo ningún concepto que Juan y María duerman en la misma cama. A pesar de que ellos conviven, el padre de Juan dice que, si van a ir a "su" casa, entonces va a ser bajo sus reglas. Y esa regla implica no aceptar que haya otro nido de amor que no sea el de los padres de Juan.

Se generan dos problemas entonces:
1- Aceptan Juan y María las vacaciones, aunque eso implique no compartir la cama por 15 días?
2- El hecho de que el padre de Juan no acepte que compartan cama durante las vacaciones, no implica de alguna forma que el no aprueba su convivencia diaria?

X, mamá, se llama X!

martes, 26 de mayo de 2009
Si la familia de tu pareja te llama por el nombre de su ex durante meses... ¿Qué hacés?

Si tu familia llama a tu pareja sistemáticamente por el nombre de tu ex... ¡¿Qué hacés?!

Matrimonio por kilo

jueves, 21 de mayo de 2009
Charlando con un amigo (de esos que, mas que amigos, son conocidos) de la vida y todo eso....

Yo: .... y decime... ¿estás de novio o algo?
M: Si, estoy de novio. Conviviendo ya desde hace un tiempo.
Yo: Mirá que bien... ¿pinta para casorio?
M: Y... ella quiere. Y yo se lo prometí.
Yo: ¿Se lo prometiste? ¿Cómo es eso?
M: Si. Yo le pedí que bajara de peso y ella me hizo prometerle que si bajaba 20 kilos mas, yo me casaba.
Yo: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
M: ¡Y eso que ya bajó 16! Estaba en 96 kilos.
Yo: ... (asombros por doquier)

Cuestión que me quedé pensando....
¿Qué clase de promesa es esa? ¿Cuánto futuro tiene un matrimonio que se concreta por una especie de apuesta?

Ponele que...

miércoles, 20 de mayo de 2009
Tenés alrededor de 30 años.
Estuviste en pareja con la misma persona desde finales de la secundaria.
Te casaste hace algunos años con esa persona.
La relación fue desmejorando a pasos agigantados.
Las múltiples charlas al respecto con tu partenaire no avanzaron (o, al menos, no mejoraron las cosas para vos).
Una suma de factores hace que resuelvas separarte.
Estás triste y te invade la decepción por una relación que se rompe.
Pasan un par de semanas y, aunque duele la distancia, sentís que te sienta mejor.
Un día, por algún motivo poco preciso, te ataca la sospecha de que te hizo una guachada, no una infidelidad pero algo jodido en serio, algo que te dolería demasiado, algo por lo que le perderías por completo el respeto y la confianza.

¿Hasta qué punto es necesario confirmarlo?
¿Es importante?
¿Merece enfocar ahí energías?

Derechos especiales

jueves, 7 de mayo de 2009
Ponele que Mariela tiene 25, una carrera que llevó muy bien, un buen laburo, unos cuantos proyectos, un departamento en el que está cómoda. En fin, bastante bien. Su problema (siempre hay un problema) son los hombres. No logra entablar una relación íntima en la que se sienta segura, tranquila, acompañada. No es que quiere casarse pasado mañana, ni siquiera pretende una historia "seria". Es, simplemente, que le cuesta muchísimo relacionarse con el sexo opuesto. Uno de los motivos es que es bastante inhibida en lo que a sexo respecta.

Mariela y Hernán son muy amigos. Desde hace años charlan durante horas de temas de los más variados y él fue (todavía es) uno de los pilares de su autoestima. Básicamente porque con él puede hablar un poco más descomprimida de sus mambos. Él está, la escucha, la aconseja, la empuja, la anima, juega a que le tira los perros para subirle un poco el ego. En algún momento Mariela pensó que era más que un juego, que era un encare propiamente dicho pero la tranquilizó el hecho de que él estuviese enamoradamente casado. Sin embargo, justo ahí, pensó que de no ser por ese factor quizás lo vería como un tipo posible.

Ahora está desorientada. Parece ser que, anulando las posibilidades de que ella no interprete las señales, él propuso de manera bastante directa tener un encuentro íntimo. Él piensa que lo pasarían bien juntos, que disfrutarían mucho. Alega que la confianza es fundamental para que ella pueda desinhibirse en el sexo y que, entonces, la experiencia con él podría sentarle bien. Además dice que no tiene por qué peligrar la amistad porque no hay mayor riesgo de que se enganchen. Ella porque él está casado. Él porque ya está enamorado. Otro dato, ambos saben que si la mujer de Hernán supiera de ese encuentro el matrimonio no tendría retorno.

Mariela me pide ayuda.

Vos, ¿qué les dirías?

Todo queda en familia

lunes, 4 de mayo de 2009
Recojo el guante que tiro Natys en el post anterior. Ella dijo:

"Me parece que la posta es alejarte de la persona que te atrae.
Te redoblo la apuesta... Que pasa cuando no podes alejarte por fuerza mayor, digamos que la que te calienta es la hermana de tu pareja por ejemplo???"

En principio diría que, como poder, podés alejarte perfectamente. Pero para eso, deberías cortar con tu pareja, ya sea blanqueando o no cual es el motivo del alejamiento. Y sabemos que es absolutamente improbable que eso suceda...

Ahora bien.... conociste a un/a tipo/mina, te gustó, le gustaste y empezaron a salir.
Al poco tiempo, conocés a su familia y, luego de varios momentos familiares compartidos, caes en cuenta de que -para decirlo de forma fea- te equivocaste de hermana/o.
Alejarte de la tentación, como dice Natys, es una opción. Pero los seres humanos somos codiciosos y no nos gusta quedarnos sin el pan y sin la torta. Entonces optamos entre quedarnos con lo que tenemos, resignándonos a solo imaginar como sería estar con su hermana/o, o nos jugamos por el premio mayor.
Suponiendo que fuera tan fuerte la atracción para con tu cuñada/o que quisieras optar por lo segundo. Es decir, cambiar de pareja pero no de suegros....
¿Cómo encararías el problema?