Gato por liebre II

miércoles, 2 de septiembre de 2009
Hora de seguir contando.

Cuestión que, mientras el se preguntaba si quedarse o huir, su cita se hace presente con nuevo atuendo: pantalón elastizado a prueba de roturas..
"¿Como hizo tan rápido? ¿Se cambió en el batitubo?", pensó él.

Emprendieron nuevamente su camino hacia el establecimiento de comida, llegaron, se sentaron y ordenaron.
Charla va, charla viene. A él le daba cosa que el resto de los comensales, mozos y demases pensaran que ellos eran pareja. Pero aún así siguió adelante. Así transcurrieron los minutos. "Era divertida, la gorda", nos decía.

Al llegar el momento de pagar, él, muy caballerosamente -y porque la gorda no hizo ningún amague-, se hace cargo de la cuenta.
Ella quería seguirla en algún bar, ir a tomar algo, etc. Él pensó que mejor sería llevarla a su casa -la de él- y que sea lo que Dios quiera. Entonces le pidió prestado el celular -el suyo no tenía crédito- y llamó a su amigo, con quién él vivía, para avisarle que iba para allá y acompañado.

Antes de parar el Taxi, ella es llamada por la naturaleza. "Volvamos al restaurante y vas ahí", le dijo él, pero a ella le daba vergüenza y prefería ir a su casa, que estaba cerca. Volvieron entonces para la casa de ella, él volvió a esperar abajo y, cuando ella subió, volvió a pensarlo: "¡Ésta es la mía! ¡Me rajo ya mismo!".

Y esta vez lo hizo.

Corrió en zig-zag hasta llegar a Av. del Libertador y ahí se tomo un taxi. Al llegar a la casa, se fue directo a la cama.
A la mañana siguiente, su amigo lo encara.

- ¿Con qué clase de loca anduviste ayer?".
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- Llamó una mina, toda nerviosa, diciendo que no te encontraba y que estaba preocupada por vos. Pensaba que te podía haber pasado algo, que te secuestraron o que se yo... Al rato volvió a llamar, pero esta vez para putearte. "Tu amigo es un reverendo hijo de mil putas", me decía mientras le daba indicaciones a un taxista. Se ve que te estaría buscando con un taxi.
- Ah, si... lo que pasó fue esto, aquello y lo de mas allá....

Y le contó la historia entera.

A los pocos días, la gorda se le apareció en el chat y lo empezó a putear mal. "Me puteaba, me puteaba, me puteaba....... y la eliminé de mis contactos", nos contaba mientras nosotros nos descostillábamos de la risa. Pero un poco de lástima me dio la gorda. Y miedito también.

Lo que no me explico es por qué él la quiso invitar a su casa si, cuando volvió a tener la posibilidad, se tomó el buque.
¿Qué explicación le encuentran a eso?

Gato por liebre

miércoles, 19 de agosto de 2009
La semana pasada me junté con mis compañeros de primaria y, entre anécdotas que iban y venían, uno de los presentes contó lo siguiente:

Hace un tiempo, lo contacta una señorita por MSN. A él le sonaba el nombre de ella, pero no se acordaba quién era. Entonces la acepta y se ponen a hablar.
Charla que va y que viene, él sigue sin saber quien era. Y para no quedar mal diciéndole que no se acordaba quién carajo era, decide comentarle algo así como "Sabés que creo que no tengo ninguna foto tuya...", para ver si ella le mandaba una, tal vez así lograba reconocerla.
La estrategia da resultado y ella le manda fotos. Posando. Provocativa. Semi-desnuda.
Al ver las fotos concluye, finalmente, que no la conoce. Y se lo dice.
Ella: "¿Cómo? ¿Vos no sos Fulanito de Tal, que trabaja en Mercedes-Benz?"
Él: "No... me llamo Fulanito de Tal, pero no soy el que vos crees"
Cuestión que ya estaban hablando, era sábado a la noche y, dado que no se veía mal en las fotos, decide invitarla a tomar algo. Ella acepta gustosa y quedan en que él la pasaba a buscar por la casa.
Dicho y hecho, él estaba a la hora señalada tocándole el timbre de la casa.
Cuando ella baja, se encuentra con que ella tenía 3 veces el tamaño y el peso que parecía en las fotos. "Era una gorda asiiiiiií", contaba él, abriendo los brazos de par en par.
Todavía no reaccionaba de la sorpresa cuando emprendieron camino hacia el restaurante que habían elegido para cenar. Pero al hacer 50 metros, la gorda se tropieza y cae al piso. Y tratando de levantarse, se le rompe el pantalón.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, él consigue contener la risa.
"Volvamos a casa que me cambio", dijo ella toda avergonzada. Caminaron los 50 metros de vuelta y él decide esperarla abajo mientras ella se ponía otra cosa.
Ni bien ella ingresa al edificio, quedando él del lado de afuera, piensa "¡Ésta es la mía! ¡Me rajo ya mismo!".

La anécdota continúa, pero por ahora me detengo a preguntar.... ¿Qué harían en el lugar de este muchacho? ¿La dejarían de garpe o se quedarían a terminar lo que empezaron?

Simplemente ¿porqué?

martes, 4 de agosto de 2009
Se conocieron hace diez años y, tras un breve noviazgo tan intenso como lo es uno que dura aproximadamente 17 hrs., el dijo haber sido lastimado y jamás volvieron a hablar como personas normales. Eran chicos. Tenían 15 años. Según ella, se interpusieron algunos miedos y la imagen tenebrosa que el mostraba de sí mismo.
Los siguientes tres años de colegio evitaron hablarse. Casi no se comunicaban o, por lo general, no era sino a través del maltrato que lograban comunicarse. Ella lo ignoraba completamente.
Se reencontraron diez años después del fugaz noviazgo, salieron, estaban distintos. El se mostraba como el hombre que ella quería que fuese. Actuaba de manera natural. A ella le gustaba ese momento de conocerlo (aún "conociéndolo" un poco, por historia) y que él le mostrara cuan decidido caminaba por su vida y lo mucho que soñaba su futuro.
Salieron un par de veces y una noche se dieron amor. Se besaron, se acariciaron. Tres noches después (miles de mensajes de texto mediante y fugaces encuentros 'solo para estar un rato al día') tuvieron relaciones sexuales.
Ella quedó enganchada. El desapareció. O, dejó de estar tan presente o ser tan atento como cuando no había logrado poner el trofeo en el estante. Si bien desde un primer momento ella supo que esto no daba para mucho mas, se enganchó. Le gusto aquella primer cara de la moneda que el mostró en un principio y cayó.
Cree fervientemente que no se trata del caso del típico histérico, sino "que es colgado", pero que aún así "no quiere sumergirse en ésto" porque cree que podría engancharse y que todavía está a tiempo de guardar la historia como una excelente historia.


¿Cuál es el punto exacto en el cual, de pasar de decirle que no diez años seguidos, de repente alguien te tiene en la palma de la mano?
¿Porqué si ella no le importaba siquiera si el respiraba durante tanto tiempo el apareció, creó la necesidad de extrañarlo y cuando lo logró, "se cuelga"?
¿Porqué ser tan tiernamente natural hasta que el deseo es concedido y a partir de entonces volverse un idiota desconsiderado?




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Zarpate, pero no mucho

viernes, 31 de julio de 2009
Conozco el caso de un matrimonio donde pasó lo siguiente:
Él, en su despedida de soltero, estuvo con una prostituta que sus amigos le habían contratado.
Ella se enteró, tiempo después, lo qué había hecho su esposo aquella noche.
Ella sintió asco y enojo, y luego incurrió en la infidelidad.
El matrimonio no duró mucho.

Bastante se puede decir acerca de lo que pasó en esa relación, pero no quiero centrar la cuestión ahí.
A menudo se escucha decir que "en la despedida de soltero/a y en viaje de egresados, se permite". Uno puede estar o no de acuerdo con la premisa, pero yo sí creo que, en la mayoría de los casos, haberte zarpado en tu viaje de egresados o en la despedida de soltero/a, si bien no te exonera, lleva un atenuante. Sobre todo en el caso de la despedida de soltero/a.

Mi pregunta hoy es: ¿cual crees que sería tu límite de permisividad ** para con tu pareja en su despedida de la soltería?

Entiendo que es una pregunta a la que, por cuestiones de orgullo, tal vez no todos responderían sinceramente. Si es tu caso, te invito comentar en forma anónima (además de comentar, también, con tu nombre de usuario, para no levantar sospechas ;-))

** por permisividad, no me refiero al consentimiento, sino a la tolerancia.

¿Amor?

martes, 28 de julio de 2009
El fin de semana vino monotemático. Tres películas, tres nacionalidades, múltiples historias diferentes y en los tres relatos algo en común. Tres hombres que se enamoran perdidamente de mujeres entre 20 y 30 años menores que ellos. Tres mujeres que se enamoran profundamente de hombres entre 20 y 30 años mayores que ellas. Nada particularmente nuevo. Profesores y alumnas, vecinos, como sea.

Por alguna razón (y se me ocurren varias) me resulta más fácil contemplar la situación de quien siente amor por alguien mucho mayor pero no tanto la situación inversa. ¿Es realmente posible enamorarse de quien no ha vivido ni la mitad de lo que viviste vos o es otra cosa?

Los dos a la final

martes, 14 de julio de 2009
Muchas veces escuché a gente decir que no se puede amar a dos personas a la vez. Que si estás enamorado de tu pareja, no podés enamorarte de alguien mas. Y que si te enamoras de alguien mas, es porque no amas a tu pareja.
Yo no estoy tan seguro de eso.
Si uno puede amar a sus dos padres ¿por qué no puede amar a dos personas que puedan hacer las veces de pareja?
"Es que no es lo mismo el amor que uno siente por sus padres que el que uno siente por una pareja", dirán. Pero mas allá de que sean distintas clases de amor ¿por qué no se puede pensar que, así como en un caso se puede amar a dos, en el otro no?
"Es que un padre y una madre no son lo mismo. Son roles complementarios y por eso es que se puede sentir amor por ambos", pueden agregar. Sin embargo, una pareja es improbable que sea completa. ¿No puede ser que dos personas se complementen en lo que uno busca en una pareja? Esto ya suena algo rebuscado, pero ¿imposible?
Y olvidándonos del tema de roles complementarios ¿uno no puede amar a dos hijos a la vez?

¿Ustedes que piensan? ¿Se puede amar a dos personas a la vez, o es imposible?

Presente imperfecto

viernes, 3 de julio de 2009
Pareja 1
Ella se recibió hace más de un año, labura mucho, está queriendo proyectar su futuro en algún lugar. Todavía no resuelve exactamente en qué ciudad. Está pendiente de lo que suceda con él, su pareja. Él hace como que avanza en su carrera. Hace como que resuelve algo para el futuro. Hace como que está en sintonía pero mucho no parece.

Pareja 2
Ella está terminando su tesis. Trabaja. Se mudó de ciudad hace algunos años para convivir y que él pueda terminar su carrera. El acuerdo inicial eran este par de años y después buscar entre los dos un lugar. Él trabaja en algo en lo que no le va la vida y no progresó nada en el estudio. Ella tiene un par de posibilidades que está evaluando. Él parecería estar dispuesto a acoplarse a esas chances.

Sin juicio de lo que pase en las parejas en sí. Sin querer meterme más de la cuenta en cuestiones de dos. Mirando desde afuera estos y otros casos a veces me queda una pregunta. Me cuesta creerlo pero retumba igual.

¿Es que las mujeres se hacen más cargo de su propia vida que los hombres?

Lo nuestro duró...

lunes, 22 de junio de 2009
El problema comenzó cuando Ella, incentivada por sus amigas, se abrió una cuenta en Facebook. Entonces Él puso el grito en el cielo. Que no da, que es una falta de respeto, que no me parece que tengas que andar por ahí con ex novios/chongos comentándote o mirando tus fotos.

Y Ella cerró su cuenta ese mismo día.

Qué opiniones les merece la situación? Están de acuerdo con la actitud de Él y la respuesta de Ella?

Factores a tener en cuenta:

- Estan de novios hace más de un año.
- Nunca hubo infidelidad aparente de ninguno de ambos lados.

Un dilema más

sábado, 20 de junio de 2009
Imaginate que alguien hace algo que te deja emocionalmente destrozado. Estás hecho una piltrafa humana. Casi sin fuerzas.
Sin embargo, recordás que vos sabés algo sobre ese alguien. Un secreto. Algo que no sólo puede dejar a esa persona tan devastado como vos sino que todavía más. Incluso es algo que puede llegar a quebrar la relación con sus amigos y con su propia familia.
¿Qué hacés? ¿Lo hacés público? Recordá que vos estás muy enojado. ¿Mantenés el secreto o sos capaz de hacerlo saber para vengarte?

(Las cuestiones morales las tengo clarísimas y sé lo que se debe y no se debe hacer. La pregunta es si ustedes, pese a saber qué es lo correcto, se dejarían vencer por la bronca o mantendrían el silencio)

Volver a las pistas

viernes, 12 de junio de 2009
Persona que termina una relación amorosa de varios años, busca a toda costa tener sexo con alguien mas, para probarse a si mismo/a que todavía está en forma y tiene con qué.

¿Mito o realidad?

First date.

martes, 2 de junio de 2009
Cuestión que... aparece.
De la nada misma, del silencio total,
resurge y manda mil quinientos mensajes
en dos horas.

Ahora quiere salir, con vos.
A vos te da lo mismo, no te encanta, pero
hay algo que no te hace decir que no.
No es amor, no es encantamiento, no es
química, pero no decís que no.


Mejor situación o lugar para una primera salida?

Camas separadas

miércoles, 27 de mayo de 2009
Juan y María están juntos hace un año y medio. Conviven hace un año.

Llegan las vacaciones y, dado que la cuestión económica está complicada, deciden sumarse a las vacaciones de los padres de Juan: 15 días en la playa, en una casa alquilada por ellos.

Todo muy lindo (relativamente), salvo por un detalle: El padre de Juan no acepta bajo ningún concepto que Juan y María duerman en la misma cama. A pesar de que ellos conviven, el padre de Juan dice que, si van a ir a "su" casa, entonces va a ser bajo sus reglas. Y esa regla implica no aceptar que haya otro nido de amor que no sea el de los padres de Juan.

Se generan dos problemas entonces:
1- Aceptan Juan y María las vacaciones, aunque eso implique no compartir la cama por 15 días?
2- El hecho de que el padre de Juan no acepte que compartan cama durante las vacaciones, no implica de alguna forma que el no aprueba su convivencia diaria?

X, mamá, se llama X!

martes, 26 de mayo de 2009
Si la familia de tu pareja te llama por el nombre de su ex durante meses... ¿Qué hacés?

Si tu familia llama a tu pareja sistemáticamente por el nombre de tu ex... ¡¿Qué hacés?!

Matrimonio por kilo

jueves, 21 de mayo de 2009
Charlando con un amigo (de esos que, mas que amigos, son conocidos) de la vida y todo eso....

Yo: .... y decime... ¿estás de novio o algo?
M: Si, estoy de novio. Conviviendo ya desde hace un tiempo.
Yo: Mirá que bien... ¿pinta para casorio?
M: Y... ella quiere. Y yo se lo prometí.
Yo: ¿Se lo prometiste? ¿Cómo es eso?
M: Si. Yo le pedí que bajara de peso y ella me hizo prometerle que si bajaba 20 kilos mas, yo me casaba.
Yo: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
M: ¡Y eso que ya bajó 16! Estaba en 96 kilos.
Yo: ... (asombros por doquier)

Cuestión que me quedé pensando....
¿Qué clase de promesa es esa? ¿Cuánto futuro tiene un matrimonio que se concreta por una especie de apuesta?

Ponele que...

miércoles, 20 de mayo de 2009
Tenés alrededor de 30 años.
Estuviste en pareja con la misma persona desde finales de la secundaria.
Te casaste hace algunos años con esa persona.
La relación fue desmejorando a pasos agigantados.
Las múltiples charlas al respecto con tu partenaire no avanzaron (o, al menos, no mejoraron las cosas para vos).
Una suma de factores hace que resuelvas separarte.
Estás triste y te invade la decepción por una relación que se rompe.
Pasan un par de semanas y, aunque duele la distancia, sentís que te sienta mejor.
Un día, por algún motivo poco preciso, te ataca la sospecha de que te hizo una guachada, no una infidelidad pero algo jodido en serio, algo que te dolería demasiado, algo por lo que le perderías por completo el respeto y la confianza.

¿Hasta qué punto es necesario confirmarlo?
¿Es importante?
¿Merece enfocar ahí energías?

Derechos especiales

jueves, 7 de mayo de 2009
Ponele que Mariela tiene 25, una carrera que llevó muy bien, un buen laburo, unos cuantos proyectos, un departamento en el que está cómoda. En fin, bastante bien. Su problema (siempre hay un problema) son los hombres. No logra entablar una relación íntima en la que se sienta segura, tranquila, acompañada. No es que quiere casarse pasado mañana, ni siquiera pretende una historia "seria". Es, simplemente, que le cuesta muchísimo relacionarse con el sexo opuesto. Uno de los motivos es que es bastante inhibida en lo que a sexo respecta.

Mariela y Hernán son muy amigos. Desde hace años charlan durante horas de temas de los más variados y él fue (todavía es) uno de los pilares de su autoestima. Básicamente porque con él puede hablar un poco más descomprimida de sus mambos. Él está, la escucha, la aconseja, la empuja, la anima, juega a que le tira los perros para subirle un poco el ego. En algún momento Mariela pensó que era más que un juego, que era un encare propiamente dicho pero la tranquilizó el hecho de que él estuviese enamoradamente casado. Sin embargo, justo ahí, pensó que de no ser por ese factor quizás lo vería como un tipo posible.

Ahora está desorientada. Parece ser que, anulando las posibilidades de que ella no interprete las señales, él propuso de manera bastante directa tener un encuentro íntimo. Él piensa que lo pasarían bien juntos, que disfrutarían mucho. Alega que la confianza es fundamental para que ella pueda desinhibirse en el sexo y que, entonces, la experiencia con él podría sentarle bien. Además dice que no tiene por qué peligrar la amistad porque no hay mayor riesgo de que se enganchen. Ella porque él está casado. Él porque ya está enamorado. Otro dato, ambos saben que si la mujer de Hernán supiera de ese encuentro el matrimonio no tendría retorno.

Mariela me pide ayuda.

Vos, ¿qué les dirías?

Todo queda en familia

lunes, 4 de mayo de 2009
Recojo el guante que tiro Natys en el post anterior. Ella dijo:

"Me parece que la posta es alejarte de la persona que te atrae.
Te redoblo la apuesta... Que pasa cuando no podes alejarte por fuerza mayor, digamos que la que te calienta es la hermana de tu pareja por ejemplo???"

En principio diría que, como poder, podés alejarte perfectamente. Pero para eso, deberías cortar con tu pareja, ya sea blanqueando o no cual es el motivo del alejamiento. Y sabemos que es absolutamente improbable que eso suceda...

Ahora bien.... conociste a un/a tipo/mina, te gustó, le gustaste y empezaron a salir.
Al poco tiempo, conocés a su familia y, luego de varios momentos familiares compartidos, caes en cuenta de que -para decirlo de forma fea- te equivocaste de hermana/o.
Alejarte de la tentación, como dice Natys, es una opción. Pero los seres humanos somos codiciosos y no nos gusta quedarnos sin el pan y sin la torta. Entonces optamos entre quedarnos con lo que tenemos, resignándonos a solo imaginar como sería estar con su hermana/o, o nos jugamos por el premio mayor.
Suponiendo que fuera tan fuerte la atracción para con tu cuñada/o que quisieras optar por lo segundo. Es decir, cambiar de pareja pero no de suegros....
¿Cómo encararías el problema?

Planteo controvertido

miércoles, 22 de abril de 2009
Viene tu pareja y te hace el siguiente planteo:

Tengo algo importante para decirte.
Hace un tiempo conocí a una persona que me provoca algo particular. Físicamente no me gusta y su personalidad tampoco me atrae como para tener una relación amorosa. Pero, por algún motivo, tengo unos deseos incontenibles de coger con esta persona.
La verdad, me gustaría que ésto no me esté sucediendo, pero no puedo evitarlo. No puedo controlar lo que me pasa.
Si tengo que ser realista, debo decirte que, probablemente, mas tarde o mas temprano, termine cediendo ante la tentación.
Te estoy contando ésto porque, a pesar de lo que me pasa con esta persona, mi amor por vos sigue intacto y tan fuerte como siempre, y no quisiera ocultarte semejante cosa. Creo que mereces saberlo.
Además, quisiera saber si, en caso de que termine cogiendo con esta persona, serías capaz de aceptarlo y seguir queriéndome. De no ser así, lo entendería y me dolería profundamente, porque yo creo que sin vos no puedo vivir.
Creo que lo mas justo es que vos sepas todo ésto, así podés elegir lo que creas que es mejor para vos.

¿Cómo reaccionarías ante semejante planteo?

Justicia al azar

viernes, 17 de abril de 2009
Dos amigos se encuentran en la casa de uno de ellos a tomar cerveza y jugar a la play hasta no dar mas.
Luego de varias horas de cerveza/winning eleven/cerveza, deciden liquidar las ultimas dos botellas fumando al aire libre. Se sientan en el balcón, culo en el piso, espalda apoyada contra la baranda y chocan botellas como si fuese el primer brindis de la noche.
Al terminar la última gota de cada botella, y producto de su "inhibición", deciden hacer una locura: arrojar, los dos al mismo tiempo, cual ramo de novia, las botellas hacia atrás. Osea, hacia la calle.
Lamentablemente, el destino y la mala suerte quiso que una de las dos botellas impactara directamente sobre la cabeza de un transeúnte, provocándole la muerte. Y dado que las botellas eran de diferente marca, se pudo saber quien fue el que hizo el lanzamiento desafortunado.

¿Merecen los dos la misma condena, o debería recibir una pena mayor quien fue perjudicado por el azar?

No sé que dictamina la ley argentina para este caso -si alguien lo sabe y puede iluminárnos, bienvenido sea-, pero me interesa mas saber la respuesta basada en el criterio personal de cada uno.

Tomala vos... dámela a mí...

martes, 14 de abril de 2009
La empresa para la que trabajas, está pasando por un muy mal momento. Se cayeron algunos de sus clientes mas importantes y, por tal motivo, no quedó mas remedio que deshacerse de gran parte de los empleados.
Vos sos uno de los sobrevivientes al recorte. Probablemente porque sos uno de los mas antiguos y de los que mayor empeño le puso, tanto a la tarea como al crecimiento de la empresa.
Tan cómodo y valorado te sentís en la empresa que no hay nada que te gustaría mas que verla repuntar y salir del pozo en el que ha caído. Más si tenés en cuenta que, siempre que la empresa creció, vos creciste con ella.

Por medio de un contacto tuyo, aparece la posibilidad de conseguir un cliente que permita estabilizar un poco la situación, generando algo de laburo e ingresos para la empresa. Pero así como el acercamiento de dicho cliente repercutiría en un considerable ingreso para la empresa donde trabajas, también podría representar un importante ingreso para vos si quisieras abrirte y arrancar una empresa por tu propia cuenta, proyecto que siempre estuvo entre tus objetivos laborales a futuro.

¿Qué harías en esta situación? ¿Acercarías el cliente a la empresa para ayudarla a salir del pozo? ¿O aprovecharías la situación para abrirte por tu cuenta y arrancar tu propio negocio?

What would you do?

lunes, 13 de abril de 2009

C viajó hacia el viejo continente y conoció a A.
Vivieron en la misma casa durante 4 meses.
Se hicieron muy amigos y, en algún momento (más específicamente la última semana de C en aquel país), viajaron a Londres por el fin de semana. Estuvieron juntos. Volvieron siendo plural.
C a los 4 días de Londres, viajó a Barcelona por una semana y después emprendió la vuelta.
C estaba completamente enamorada de A.
A es 10 años mayor que C y en dos días será 11.

A a los pocos meses, viajó a África por 16 semanas.
C había vuelto a su país y había retomado sus estudios. Estaba más contenta que nunca, pero le faltaba A. Durante muchos meses al despertarse se preguntaba: ¿Qué hago acá? y luego, la cantidad de aspectos en los que se estaba desarrollando compensaban la balanza haciéndola sentir que si bien no estaba con él, había un montón de cosas que la ataban (por primera vez) a su ciudad, Buenos Aires.

No se hablaban por teléfono, se escribían mails cada tanto.
C se había acostumbrado a 'esperar' y convivió con una ansiedad casi trágica por 10 meses hasta que decidió ponerlo contra las cuerdas. El respondió como C esperaba. De una manera muy poética le dijo que todo era muy lindo, pero que no alcanzaba.

C dio vuelta la página. Se escribieron algunos mails más, simulando una amistad o una cotidianidad inexistente… hasta que dejaron de escribirse.

Hace 5 días C dormía y soñó con A. Soñó que el ‘venía a buscarla’, todo muy romántico, pero no funcionaba. En el sueño no habían diálogos, sólo había sentimientos, una profunda tristeza por los resultados. Dormida se dio cuenta que estaba soñando con él y, aunque el sueño era triste, prefería pasar por ese sentimiento horrible de que no funcionara y verlo, por lo menos un rato, en el sueño.

C se despertó y tenía un mail de A.

A decía que quería ‘ponerse al día’ con la vida de C. Quería llamarla por teléfono.

Ella le dijo que podía hacer el sábado, a las 17 (arg).

El llamó el viernes y ella no escuchó el celular, no hablaron.

El sábado lo esperó, nunca llamó. Tampoco se conectó.

Desde el primer mail, llegaron 4 más (en una semana) y hace dos meses que él no le escribía.

Y la pregunta es: ¿qué carajo quiere? Es decir, porqué llamar cuando ni siquiera hablaban por teléfono cuando los dos sabían que se querían. Porque llamar para ‘ponerse al día’. Porqué. ¿Qué tiene que hacer C?

Todo muy raro

lunes, 6 de abril de 2009
Esto me pasó a mi. Bueno, masomenos. Trataré de ser sintética.

El año pasado mi amiga Anita viaja a hacer una experiencia a Colombia por un tiempito y se entera de que está embarazada de un nativo -al cual conoce desde hace un par de meses- a tan solo días de vencérsele la visa que la obliga a volver a la Argentina.

Cuestión que Anita vuelve y Nativo la sigue, decidido a emprender una familia con ella y el bebé que está en camino.

Nativo cuenta con experiencia en el área del turismo, así que consigue trabajo en un hostel. Al poco tiempo lo despiden acusándole de un robo en el establecimiento, según comenta a Anita. Él sostiene que ha sido víctima de una injusticia. Anita dice “todo muy raro”. Los amigos de Anita creemos y nos ponemos en campaña de mover contactos para ayudarlos. Finalmente ubicamos a Nativo en el hostel de una amiga de mi novio, como encargado del turno noche.

A todo esto nosotros -novio & yo- aún no conocíamos a Nativo en persona. La oportunidad se da semanas después en un casamiento. Y acá hacemos paréntesis. Yo soy una persona muy intuitiva, y sé diferenciar cuando un hombre se me acerca de onda y cuando, lisa y llanamente, me tiene ganas. Nunca fallé con el veredicto en este aspecto. Cuestión que aquella noche percibo que Nativo -con novia embarazada presente en la misma fiesta- se pasa de onda conmigo, por un sumun de actitudes, miradas, palabras. “No me cae bien”, le digo a mi novio. Él comparte. Pero la cosa queda ahí. "Será idea mía", pienso. No pasa una semana y nos enteramos de que a Nativo lo despidieron. “Todo muy raro” -me cuenta Anita-, “... dicen que es por acoso. No le permitieron dar su versión”. Y eso era todo lo que ella sabía hasta el momento. Mi novio se comunica con su amiga -la dueña del hostel- para preguntarle que qué había pasado, y ella le confirma, con detalles: Que ya habían recibido tres denuncias, que Nativo se les acercaba a las huéspedes, les tocaba la cara/el cuello, halagando perfumes y bocas, que se les metía en el cuarto. “Mirá Cheko, nosotros no acostumbramos despedir gente, pero no nos quedó otra alternativa”.

Quizás si no lo hubiera conocido en persona, me hubiese costado más creer la veracidad de las acusaciones que comprometían a Nativo. Pero me cerraba todo. Ahora tenía una versión más completa entre manos, y una decisión que tomar.

Ponete en mis zapatos, qué harías vos en esta situación?

Ítems a tener en cuenta:

  • Anita es una amiga muy querida mia
  • Está embarazada
  • Nativo y Anita se conocían desde hacía 2 meses cuando descubrieron el embarazo
  • Ella está sin laburo y él mantiene el hogar
  • Ya es el tercer laburo en la Argentina del cual Nativo es despedido al poco tiempo, las últimas dos veces por razones "todo muy raro"

Nota de la A.: Esta historia ya es historia, pero prefiero reservarme la continuación para no condicionar sus respuestas.

Comportate como un adulto?

viernes, 3 de abril de 2009
A ver, la cosa va más o menos así. J y M fueron novios durante, ponele, un año y medio cuando ella tenía 15 y él 17. Primer amor, sumamente novelero y del que les costó años desprenderse. Cuando la conocí a ella, a los 18, todavía lloraba por los rincones la ruptura, el engaño, la infidelidad, la mentira y otras tantas cosas. Él es un pibe bastante impresentable desde siempre. Alguna vez la agarró demasiado fuerte del cuello, alguna vez sucumbió a las tentaciones de la carne, alguna vez se encegueció de celos... todos esos lugares comunes. Todos.

Hasta que ella tuvo, más o menos, 21, anduvieron a las vueltas. Ella histeriqueaba porque quería hacerlo sufrir, él seguía a las vueltas tras el sexo que nunca tuvieron por lo de virgen hasta el matrimonio (y porque eran criaturas!). Finalmente, J conoció a su actual novio y se terminaron al instante todas los boludeos con M. Él, él venía desbarrancando desde varios años atrás.

El punto es, ahora M tiene 29 años y J 27 y planes de casamiento para el año que viene. Hoy me llama descompensada de risa. Llevó un rato entrar en sintonía charla y era lógico. Yo, personalmente, todavía me estoy riendo (y eso que pasaron horas y recién ahora freno con el laburo)

J: no, Café, escuchame. Llega mi vieja y me cuenta que se encontró con el papá de M. Le dijo que el otro día nos cruzamos en el semáforo con M y nos miramos re fuerte y que se nota que todavía nos queremos (?). Que él le pregunto a M y M le dijo que nunca me olvido. Entonces, como padre, le aconsejó que que se apure por si me caso y ahí sí me pierde.

¿No está grande para mandar al papá a contarle a la mamá?
¿Alguna vez les pasó algo así?

No toca botón

miércoles, 25 de marzo de 2009
Existe una especie de hombre que es bastante molesta. Se trata de aquel toquetón que piensa que tiene acceso ilimitado a tu cuerpo, las 24 hs. del día, simplemente porque tiene acceso a tu cama.

Me explico con mayor detalle: El tipo, en medio de una charla sobre, pongamosle, política, te toca una teta como si te tocara el pelo. Y es algo constante. Cada oportunidad que tiene, te pasa la mano por el traste, las tetas, o cualquier otro lugar pudento. O pretende que le cuentes sobre el último quilombo familiar mientras él te succiona partes poco prudentes de mostrar familiarmente.

Una, a fin de no quedar como antipática o poco coherente, trata de tolerar este comportamiento. Sin embargo, resulta completamente molesto y, en el peor de los casos, hasta irrespetuoso.

Pero... cómo hace una para que el otro entienda que nuestro cuerpo no es un caramelo eterno? Existe alguna forma de educar a esta especie? O simplemente tenemos que elegir entre bancarlo o mandarlo al carajo?

Y por otro lado, qué pasa en la cabeza de esta persona que no puede entender las diferencias entre un momento y otro? Hombres, cuentenmé, por qué tienen algunos esa necesidad de toquetear constantemente?

Yo tuve la experiencia y después les cuento cómo lo manejé.

De métricas (?)

lunes, 23 de marzo de 2009
El otro día escuchando un conocido programa de radio se dijo un comentario que quedó revoloteando en mi cabeza. Hablando de las relaciones en general y las diferencias entre hombres y mujeres en este aspecto, la reflexión era algo así: Las mujeres miden el amor de acuerdo al “como para”.

Se me ocurren algunos ejemplos boludos: “Me quiere como para novia pero no me ama tanto como para irse a convivir conmigo”; “No está tan enganchado como para acompañarme a casa en vez de que me tome un taxi (?)”.

La idea me pareció bastante realista y, si bien siempre hay excepciones a la regla, me parece que va de la mano con otra frase que mi novio siempre usa para definir a las mujeres: “Nunca es suficiente”.

Tendemos nosotras a este tipo de razonamiento?

Y a los lectores hombres, de qué manera tienden a medir/analizar el grado de amor?

De distancias y estrategias

viernes, 20 de marzo de 2009
Una madrugada estábamos en un pub con un grupo de chicas. Algunas amigas, otras conocidas. En eso veo a Meli, una de las menos cercanas a mí, al borde del llanto. Me arrimo, me comenta más o menos una historia de idas y vueltas con un flaco. Meses resumidos en 3 minutos. Conclusión, la última vez el pibe le había dicho que no quería vivir sin ella y ahora estaba desaparecido del mundo.

Meli
le mandé un sms contándole que estaba en la ciudad, que si nos veíamos y me responde "estoy a kilómetros de vos...". Le pregunto dónde y no responde más. Es claro que se está haciendo el pelotudo, que me está haciendo otra vez lo mismo, que ahora desaparece y yo quiero saber. Decime cómo hago para que me diga dónde está? cómo para que quiera verme?

Café
yo creo que lo mejor es dejarlo lejos (que es donde quiere estar) pero si buscás que te cuente, mandale este sms.

Escribí un mensaje en su teléfono y se lo devolví para que lo envíe si quería. Me miró extrañada, me creyó, apretó enviar. A los 5 minutos me fui. A la noche siguiente vino a mostrarme los 3 mensajes de texto en los que él le comentaba dónde estaba, por qué, con quién y demás yerbas. (Sí. para conseguir respuestas masculinas se me da.)

Lo que no entiendo es:
¿para qué insisten en tener cerca a alguien que se aleja?

¿Guatemala o Guatepeor?

martes, 17 de marzo de 2009
Por algún motivo, te enteraste que le gustás a alguien, pero el otro no sabe que vos estás al tanto de esa situación. Esa persona te cae simpática, te dan ganas de tenerla en tu círculo de amigos, pero no te gusta lo suficiente como para salir con ella.
Sabés que cualquier acercamiento de tu parte puede ser mal entendido y generaría una falsa esperanza. Sin embargo, al tratar de verla menos, te enterás que esa persona se siente muy mal por tu actitud.
¿Qué hacés?

Still too much information?

jueves, 12 de marzo de 2009
Bien. Hasta ahora, los comentarios que cosechó el post anterior -con excepción del de Protervo, por supuesto- fueron mas o menos como me lo esperaba.

Agrego un poco mas de información al respecto, a ver si las opiniones se mantienen iguales o alguna cambia:

El empleador, socio de la empresa y quien toma la decisión final en cuanto a la incorporación, es una persona con la que tenés bastante trato y confianza, y no descartás la posibilidad de que sea un tanto homofóbico. Obviamente no lo dice de forma explícita, pero algunas actitudes que suele tener dan para sospecharlo.
También escuchaste de él, en varias ocasiones, que cualquier dato que pueda dar idea acerca de la personalidad de un postulante, y como ésta pueda afectar dentro de un grupo de trabajo, es información relevante para tomar una decisión. Siempre remarca que, al trabajar en equipo, no solo son relevantes sus competencias en cuanto a las tareas, sino también la capacidad de adaptación a un grupo de trabajo y el impacto que podría tener su incorporación en el equipo.

Con esta nueva información, repregunto...
¿Mencionarías en el informe que esta persona es homosexual?

Too much information?

miércoles, 11 de marzo de 2009
Supongamos que estás tomando una entrevista laboral a un candidato que se postuló para un puesto calificado en la empresa donde trabajas.
Ejecutas las preguntas de rigor en cuanto a las competencias que requiere dicho puesto, y la evaluación te deja muy conforme, con lo cual vas a recomendar su incorporación.
Ya cerrando la parte de entrevista formal, y como el entrevistado te cae bien, se quedan charlando un rato de la vida. Y durante esa charla, como venía a colación de lo que hablaban, te comenta que es homosexual.

Generalmente, cuando uno recomienda la incorporación de un candidato entrevistado, se eleva un informe -ya sea formal o informal- con los puntos destacables de la entrevista y el entrevistado a la persona que termina tomando la decisión en cuanto a su incorporación.

¿Mencionarías en ese informe que esta persona es homosexual?

Histeri-neuróticos.

lunes, 9 de marzo de 2009
Nunca entendí las reglas del juego. No estoy capacitada para jugar con estas normas tan absurdas.
¿Cuál es el sentido de que me cuentes que estás saliendo con dos personas y que estás en un momento raro en el que, las dos, menos no podrían importarte? En un momento de la salida (él + amigo de ambos + yo) hasta escuché a mi amigo "susurrarle": "¿querés que los deje solos? Me voy boludo! Los dejo solos". Oh casualidad (nunca había escrito un "oh casualidad") cinco minutos mas tarde me cambia de lugar, dejandome al lado de él y, después, desapareció para siempre.

A ver si soy más clara, para que las respuestas sean concretitas (por favor):
¿Qué sentido tiene que después de haberme coqueteado toda una noche me hables de otras?
Qué me estás tratando de decir, que no soy la única? Que podés estar no solo con otra, sinó otras? Para fue un: "Todo bien cariño, pero no". Y si era parte de su coqueteo, pues game over.

Ya lo dijo Jorge

viernes, 6 de marzo de 2009
Aquel mensaje que no debió haber leído
Aquel botón que no debió haber pulsado
Aquel consejo torpemente desoído
Aquel espacio, era un espacio privado.

Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría,
Ni la mente clara y calculadora,
Y aún creyendo saber en lo que se metía
Abrió una tarde aquella caja de pandora.

Jorge Drexler | La infidelidad en la era informática

La historia de ayer continúa. Hoy aparece ella otra vez. Relata alguna otra irregularidad y me pide un favor. Dice que necesita mi ayuda y que si no tiene algo concreto no puede resolver el problema. Me cuenta que tiene el corazón a mil revoluciones y, finalmente, tira el pedido en dos líneas de chat.

Ella dice:
hacete una casilla con cualquier nombre y empeza a chatear a ver si pica o no???
entonces ahi voy a tener algo concreto con que culparlo

Y yo me quedo muda de este lado de la pantalla. Pienso en ella, que es mi amiga y la adoro. Pienso que realmente necesita ayuda. Pienso en él, en que me conoce bastante, es que quizás lo nota. Pienso, además, hasta qué punto sirve, qué puede cambiar, qué va a hacer ella con la información que saque de eso, sea la que sea. Pienso mientras titila un "me vas a ayudar????" y quedo en blanco. Claro que la voy a ayudar pero... ¿cómo? ¿Ayudarla es chatear o no chatear?

¿Vos qué harías?

Y, es raro...

jueves, 5 de marzo de 2009
Necesito contártelo porque ya no sé qué pensar. Hace un par de semanas que le doy vuelta sy ¡ya tengo la cabeza hecha un seca ropas! La última vez que tenía que venir para acá me avisó que se iba a Entre Ríos a pescar. Me sonó raro y le revisé la casilla de mail. Sí, ya sé, ya sé... me vas a retar. No importa, ahora ya lo hice.

En recibidos, nada. Miro en enviados. Había un mail. Asunto: Hola amiguito. Contenido: estoy viajando, nos juntamos a almorzar? Dejala pasar y no me corrijas, mejor así. Y no me acuerdo que otra pavada. No sé si es raro el correo. Es raro que hace más de un año tuvimos una discusión por esa dirección. En ese momento, su MSN estaba online y yo en la pc. Desde ese e-mail apareció una conversación extraña. Salté como leche hirviendo y me dijo que era una ridícula, que era un pibe que le estaba pasando unas cosas de la facultad. Me sentí para el carajo y me disculpé.

Ahora, más de un año después, pasa ésto. Me salta la térmica, lo llamo pensando "ahogate, pelotudo". Empecé con los tapones de punta... "que yo no soy ninguna boluda y..." bueh, vos me conocés. Me dijo pero si con esa mina no pasa nada. Ahí volé por los aires. Se lo dije. "No me aseguraste que era un flaco?" Quedó mudo. Cuando volvió a casa le dije que se vaya, que agarre su bolso y se vaya a la puta. Primero me retó, después quiso explicar, después lloró como un marrano y después, de camino de salida, se empezó a pegar la cabeza contra la pared. Nos sentamos, hablamos y acá estamos.

Eso no es todo, igual. Hace cosa de dos meses le encontré en el teléfono el número de una mina guardado con nombre de varón. Sí! También le revisé el teléfono. No me jodas. Cuestión que tenía un mensaje como a las 2 de la mañana que decía "conectate". Llamé con "identidad oculta" y me atendió una mina. Vos sabés que yo la dibujo... me dijo que el celular era de ella y lalalala. Cuando le pregunté a él se puso blanco como una hoja. Me saltó con que está podrido de mis celos y al rato apareció con la explicación de que está guardada por apellido y que, oh casualidad, su apellido es un nombre de varón (y, dale, vos sabés que él guarda los contactos por nombre!).

No sé más qué hacer. Cuando estoy con él está todo bien pero cuando no estamos juntos es un desastre. Mi cabeza no me da respiro. Y él viene con que nos vayamos a vivir juntos y mientras lo charlamos yo hago planes pero después me doy cuenta de confío cada vez menos en su palabra. Decime algo!

Yo tendría que tomarme el tiempo de hablar con él, a ver de qué me parece que va la cosa. Lo conozco, le sé las mañas lo suficiente como para darme cuenta si me chamuya o no. Sin embargo, desde hace un tiempo me esquiva una tarde de mates. Ella me cuenta todo esto y me pide un consejo...

Vos, ¿qué le dirías?

Estrategia bajo tierra II

lunes, 2 de marzo de 2009
Nuestro amigo Diego se había atrevido a entregarle a la mujer que lo volvía loco todos los días en el subte una nota en la que le hacía saber lo hermosa que le parecía.
Al día siguiente, tal y como él esperaba, volvieron a compartir el vagón. Fue la chica quien tomó la iniciativa esta vez. Se acercó y le dijo "Fue muy tierno lo de ayer. Gracias. Ésto es para vos." Y, al decirlo, le extendió un papel escrito que decía:
"Las mujeres adoramos detalles como el que vos tuviste conmigo. La razón es que necesitamos sentirnos queridas. 
La experiencia me demostró que soy incapaz de querer con sinceridad a alguien como vos. Sé que viajamos siempre por acá y por eso te prevengo: Sólo sé utilizar a quienes me demuestran interés porque ellos me hacen sentir cómoda. Actitudes como las que tuviste son como una droga para mí. Éso significa que no estoy interesada en vos sino en tus actitudes hacia mí. Mi consejo es que te alejes antes de que me decida a usarte. Vos decidís."

Muy bien, la pregunta es simple: ¿Qué harían en lugar de Diego?

Mas ambiguo no tenías ¿no?

viernes, 27 de febrero de 2009
Si una chica, al blanquearle que estás interesado en ella -no, justamente, como amiga-, te contesta algo así como:

"Sabés... con vos me pasa algo muy raro, porque vos también me gustás, pero no de la forma en que suelen gustarme los chicos a mí..."

¿Qué está queriendo decir, realmente? ¿Le gustás o no le gustás?

Si o no?

jueves, 26 de febrero de 2009
Desde el primer día que lo viste, pegaron buena onda. Te gusta escucharlo, habla y sonreís. Te parece de lo más tierno que hay dando vueltas, casi transparente. No podés evitar sonreír cuando está. Te encanta darte vuelta y que te esté mirando. Te gusta que sus miradas se encuentren.

¿Qué harías si te encontraras con una persona con la que, al mirarse, los dos inevitablemente sonríen, sabés que la pasarías bomba, te da tranquilidad, pero se llama igual que tu padre, tiene el mismo apellido y, no conforme con lo anterior, tiene la misma profesión?



Es imposiblemente injusto!

Fucking situation 2

miércoles, 25 de febrero de 2009
Cuestión que decidí hablar. Una noche la agarré y le dije:

"Mirá, no debería decirte esto porque mi jefe me pidió por favor que no abriera la boca, pero no me gusta guardármelo. Él me comentó que no está conforme con el servicio y está pensando en no seguir laburando con ustedes. Que si no empiezan a ser más proactivos y menos reactivos, va a cancelar el contrato.
Esto te lo cuento porque sos mi amiga y nada más. Y te lo cuento como amiga, no como una relación laboral. Por eso, te pido que lo uses como sea necesario, pero que tengas cuidado. No le digas nada a tu jefe, porque me exponés a mi."

Ella me dijo que obvio que no iba a abrir la boca. Y que gracias por contarle.

A las dos semanas, mi jefe me llama:

"Pau, vos le dijiste algo a tu amiga sobre lo que yo te comenté? Porque su jefe me pidió una reunión y una de las cosas que me planteó es que quieren ser más proactivos y menos reactivos..."

Fucking situation

martes, 24 de febrero de 2009
Siguiendo con las cuestiones laborales, les planteo la siguiente situación. Es una experiencia personal.

Conseguí trabajo en X gracias a mi amiga. Ella trabajaba en una agencia que terciarizaba algunos servicios de X.
Mi trabajo dentro de X tenía mucho que ver con mi amiga. De hecho, mi trabajo bien podía reemplazar el trabajo que hacía mi amiga.
Un tiempo después de empezar a trabajar, mi jefe me comenta que no está conforme con el trabajo de la agencia y que es probable que dejemos de trabajar con ellos. Esto implicaría, para mi amiga, perder su trabajo.
Mi jefe me pidió, sabiendo que yo era muy amiga de, justamente, mi amiga, que no dijera nada. Que no era una decisión tomada.

Sin embargo, de alguna forma yo me sentía en la obligación de advertirle a mi amiga. Por un lado porque es mi amiga, y por otro lado, porque gracias a ella yo había conseguido este trabajo.
Pero... si hablaba, ponía en riesgo mi trabajo y la confianza de mi jefe en mi.

Yo sé lo que yo hice. Ustedes qué harían?

Encrucijada laboral

lunes, 23 de febrero de 2009
Hace casi 4 años que Joaquín trabaja en la misma empresa.
La tarea que desempeña le gusta, el ambiente laboral es de primera, la carga de trabajo es correcta, los horarios son flexibles, el viaje al trabajo es medianamente corto... Todo muy lindo. Todo, excepto una cosa: el sueldo.

El tipo de tarea que Joaquín realiza, en el mercado se paga mas de lo que él percibe en su actual. Ésto nunca preocupó mucho a Joaquín porque siempre valoró mas el resto de las variables mencionadas en el párrafo anterior. Sin embargo, hace poco mas de un año, el aspecto salarial cobró mayor importancia, y esto se debe, mayormente, a un incremento de los gastos fijos personales. Gastos que no podía ni quería eludir.

Con un argumento muy coherente, Joaquín se presentó ante su jefe para solicitarle un merecido aumento. Pero lamentablemente -para él- la respuesta fue negativa. "En este momento no estamos en condiciones de dar aumentos, pero ciertamente lo consideraremos para mas adelante", era el argumento de la empresa.
Cada dos meses, Joaquín renovaba la apuesta ante su jefe, a la par que sus gastos seguían aumentando y su sueldo ya casi no le alcanzaba. Pero la respuesta de la empresa era siempre similar. Según la misma, los aumentos no eran una posibilidad, ni para Joaquín ni para nadie.

Cuando la situación se volvió insostenible para Joaquín, hizo circular su currículum entre sus conocidos, y no pasó mucho hasta que le hicieran una oferta concreta que le cerrara económicamente. Pero aún así, él no estaba contento con el cambio, porque realmente le gustaba mucho el trabajo que tenía.
"Si tan solo me hubiesen dado ese aumento que pedía..." se lamentaba para sus adentros.

Luego de un año y pico de pelear sin éxito por su merecido reconocimiento, Joaquín se presentó ante su jefe para comunicarle su renuncia y los motivos que impulsaban su decisión. Y antes que el día laboral finalizara, el jefe lo llama para decirle que la empresa estaría dispuesta a equipararle la oferta si él reconsidera quedarse.

¿Qué harían ustedes en el lugar de Joaquín?

Estrategia bajo tierra

sábado, 21 de febrero de 2009

Diego se sube  al subte todos los días en el mismo horario. Siempre viaja en el mismo vagón y eso se debe a un solo motivo: sabe que dos estaciones después, ella se sumará a los pasajeros. La tiene estudiada desde hace meses, aunque ni siquiera cruzaron palabra alguna vez. Sabe que ella subirá al vagón y –ante la falta de asientos desocupados- se quedará cerca de la puerta, abrirá un libro, se sumergirá en él y no levantará la vista en todo el viaje. Su aroma llegará, tenue y delicado, a donde Diego se derrite.

Llegará él a su estación de destino y ella, sin haber notado jamás su presencia, seguirá viaje ensimismada en las líneas de un autor que varía cada semana.

Diego decide que la próxima vez que la vea, hará algo para dejar de ser un desconocido en su vida. Comprará un señalador para el libro que ella está leyendo y en su reverso escribirá “No son siquiera las 8 de la mañana y ya sé que no voy a ver nada más hermoso que vos en todo el día”. Se lo entregará al día siguiente diciéndole simplemente “Para vos” y luego se bajará del subte, sin darle tiempo a contestar, sabiendo que la verá al día siguiente.

Puede decirse que Diego está decidido. Pero antes, quiere hablar con sus amigos para que le digan si se les ocurre alguna idea mejor.

En este preciso momento, él está leyendo los comentarios a este post, viendo lo que sus amigos le aconsejan.  

Nos hubiera encantado

jueves, 19 de febrero de 2009
Si de nuestro corazón se trata, rompo copa y abro botella de champagne, inaugurando mis pequeños aportes con la historia de mi vida. Mi no-amor, mi no historia.

Nos conocimos cuando todavía no nos conocíamos por dentro, pero teníamos una idea de quién podía llegar a ser ese otro que nos encandilaba. Éramos chicos, muy chicos, inocentes y limpios.
Muchos años después de la primera vez que nos vimos, vino el primer beso. El mejor beso de mi vida. Un beso que superó ampliamente mis expectativas y que nos asombró por todo lo que nos hacía sentir. Por lo natural, cómodo e impresionantemente lindo que fue. Un beso que tenía que ser, que suspendía el tiempo y que nos hacía parar en puntitas de pié estirando el momento lo más que podíamos. Que nos hizo extrañarnos, que nos ató durante años. Un beso que yo había resignado y que, si bien lo anhelaba, ya no lo esperaba. Habían habido tantos obstáculos (y fundamentalmente miedo) de por medio que sólo me bastaba con que nos abrazáramos y pudiéramos seguir viéndonos simulando que nada pasaba mas allá de ese momento en el que nos veíamos. Nos bastaba con quedarnos en silencio los dos tirados en un banco abrazados. Necesitábamos estar en contacto, pero ninguno se animaba a buscar al otro. Creo que nos idealizamos tanto que nos perdimos.
Hoy, muchos años después (diez), seguimos teniendo esa necesidad de vernos, saber del otro, estar en contacto, pero, como siempre, hablándonos con los ojos sin emitir sonidos. Conocemos nuestras miradas. Sabemos como nos sentimos cuando el otro nos da la mano, pero aún así nada es suficiente. Nada es suficiente. Nada es suficiente porque, a pesar de todo el cariño, seguimos hablando de nuestro pasado enamoramiento hasta ayer. Nada es suficiente porque quien yo ví que podía llegar a ser, simplemente no es. No es quien yo quería que fuese. No es quien yo quería admirar. Es un hallazgo no resuelto. Es a quien estoy acostumbrada a querer, pero que para amar, me hace falta admirarlo. Que me brillen los ojos cuando habla.
Alguna vez, ya cansada de preguntar y que la respuesta fuese difusa, dejé de cuestionar y di vuelta la página acelerando el paso dejando de mirar para atrás.
Hoy, diez años después, todavía pienso que puede llegar a ser el amor de mi vida. O que me hubiese encantado que lo fuera. Es ésa persona que inclusive después de diez años de no-historia (de ese algo todavía inconcluso), de grandes enojos, frustraciones y situaciones que lastimaron, en el peor momento de enojo, aún en la peor y fría distancia, puede hacerme reír regocijando mi corazón apesadumbrado. Es él, que definitivamente no es, pero podría haber sido tranquilamente.

Amor no es literatura...

miércoles, 18 de febrero de 2009
Por motivos que no vienen al caso ayer me puse a revisar con atención la letras de canciones de mujeres del rock nacional. Esto es, me dediqué a leer detenidamente los versos de diferentes temas de distintas autoras intentando encontrar uno que hable de un tema puntual. Me sorprendí, debo reconocer, en algún que otro caso.

Sin embargo me quedó zumbando en la cabeza éste tema de Daniela Herrero que no voy a transcribir completo porque ni falta hace y no voy a incluir la canción porque es terriblemente pegadiza pero a modo de disparador tiro un par de líneas:

Amor sin piel
No lo quise ver
Fue tuyo, fue mío
Sé que no lo sé
Amor sin piel
No hay nada que hacer
Fue tuyo, fue mío
Sé que no lo sé.

Soy yo mi ley
No hay nada que hacer
Nos fuimos tan fríos
Para no volver.

Claramente la muchacha está hablando del amor romántico, del amor de pareja, del amor de 14 de febrero (ya que tanto se ha escrito de la fecha en la última semana). Entonces, cuando la musiquita y la vocecita siguen dando vueltas entre mis neuronas algo empieza a hacer ruido.

¿Es posible, existe, ese amor sin piel?

Mas códigos amistosos en temas de pareja

lunes, 16 de febrero de 2009
Siguiendo un poco con el tema amistades....

Una pareja, de la cual me hice amigo hace unos 4 años, se separó hace unos 4 meses, mas o menos.
Si bien los conocí a los dos al mismo tiempo, por una cuestión de genero, hice mas relaciones sociales con él que con ella. Pero considero amigos a los dos.

Habiéndolos puesto en contexto, ahora vayamos al grano:
Ella es una chica bastante linda para los cánones generales de bellezas, y durante su noviazgo supe de varios allegados míos que expresaron su deseo de incarle el diente. Deseo que, claramente, no intentarían llevar a cabo por razones obvias.
Pero ahora, el noviazgo ya no existe.

El interrogante en este caso es el siguiente:
Siendo que aún mantengo relación de amistad con el ex novio... ¿sería romper los códigos de la amistad, si intentara emparejar a la señorita con alguno de mis allegados?
¿Cómo lo ve la tribuna?

Interrogantes amistosas

viernes, 13 de febrero de 2009
H y M forman una pareja. Lógicamente, y después de un tiempo x, cada uno trata con los amigos del otro. Muchas veces, además, los amigos de H conocen a los amigos de M. Lo más probable es que se genere alguna relación entre las amistades de ambos y entre cada uno de ellos y algún amigo del otro. Por ejemplo, Antonia, que es aporte de M, se convierte también en amiga de H.

¿Puede H juntarse un rato a charlar y tomar algo con Antonia sin M?
¿Debería H avisar o pedir permiso o algo de eso a M para reunirse con Antonia?

Hasta ahí el tema es apenas complejo. El verdadero desafío llega después, cuando la pareja se termina. Como versaba la canción de Ella Baila Sola, ¿cómo repartimos los amigos? Supongo que no es novedad que los amigos se reparten solos. Sin embargo temo que tanto H como M deberían esforzarse por no poner a Antonia en el lugar de optar por uno u otro.

Un amigo me decía: yo no mantengo una relación con todos los amigos de todos mis amigos. Es verdad. No obstante, al menos una vez cada doce meses, Antonia festeja su cumpleaños e invita a todos. Los que se conocen y los que no, los que se reúnen y los que no y en esa fiesta H y M probablemente coincidan. Además, no sería extraño que tanto uno como otro u ambos lleguen acompañados al festejo. Entonces:

¿Cuál es la actitud que deberíamos tener?
¿Cuál es la que, de hecho, se da la mayoría de las veces?
¿Tiene que elegir Antonia a quién invita o deberían H y M comprender la situación?
¿Cómo repartimos los amigos cuando una pareja se termina?

Y sí, este tema me plantea todas estas preguntas y más.

Doble mensaje

lunes, 9 de febrero de 2009
Te empieza a gustar una persona con la que tenés un contacto mas o menos frecuente (facultad, laburo, amigos de amigos, etc.), y te da la sensación que a esa persona, por como te habla o por como te mira, puede que vos también le gustes. Entonces juntás coraje y, ya sea con actitud o en palabras, le hacés saber que buscás algo mas.
Esta persona, contrariamente a lo que vos anhelabas, te dice algo así como: "Mirá... me caes muy bien y me divierto mucho con vos, pero la verdad es que no yo te veo de la misma manera.... Si en algún momento te dí a entender algo mas, te pido disculpas. No fué mi intención."

¡¡Splash!! Baldazo de agua fría.

Sin embargo, con el correr de los días, y como el contacto con esa persona sigue, notás que te sigue hablando y mirando de la misma forma que a vos te dio a pensar que, quizás, le gustabas.
Uno supondría que, ante el episodio anterior, esa persona iba a tratar de no alimentar las esperanzas del otro, y trataría de cuidarse de no dar mensajes que pudiesen resultar ambiguos. Pero nada de eso está pasando, lo cual puede darte a entender varias cosas.

¿Qué harías vos en dicha situación?
¿Harías un nuevo intento, tal vez cambiando la estrategia? ¿Te quedarías en el molde, pero prestando atención al desarrollo del asunto? ¿Te olvidarías definitivamente y tratarías de no darte mas manija?
¿Te pasó?

Nunca jamás

jueves, 5 de febrero de 2009
- Nunca con un compañero de trabajo
- Nunca con un compañero de agrupación
- Nunca con un colega
- Nunca...

Todos tenemos reglas en cuanto a las parejas o los encuentros ocasionales. Algunas están generalizadas (el novio o ex novio de una amiga, el padre de una amiga o amigo, el cura, qué se yo) y otras son estrictamente personales.

Marcela tiene, entre otras, los 4 nunca que empiezan este post. Hace unos días me los enumeró en una charla sobre las reglas de las parejas. Tiene, además, las reglas de la primera cita, las reglas de la primera vez, las reglas de tiempos para conocer a la familia y amigos, y así, y así. Cuando ella lo cuenta parece lógico y natural pero yo no puedo evitar preguntarme hasta qué punto puede uno relacionarse tranquilamente con alguien cuando está pendiente de tantos nunca.

¿Ustedes tienen reglas? ¿Cuáles?

¿Qué carajo les ven?

martes, 3 de febrero de 2009
El otro día, charlando con mi primo acerca de unos amigos suyos:
J: ¿Te seguis juntando seguido con ellos?
L: Y... la verdad, menos que antes. Ellos se juntan todas las semanas, pero cada vez que lo hacen se gastan fortunas en vino, se chupan todo y solo hablan de cuan en pedo están, y rememoran pedos anteriores... Y la verdad es que yo no estoy para gastar fortunas ni me gusta emborracharme porque sí. Y para que estén todos en pedo y yo sobrio...
J: Si, la verdad ni vale la pena.
L: Además, cada día están mas pelotudos. Se levantan minitas para cojer y, cuando éstas se enganchan y quieren algo mas, las mandan a la mierda. Pero ellos reconocen que hacen todo como para que las minas se enganchen. Son unos pelotudos. Ya tienen 30 años y siguen viviendo como adolecentes irresponsables.

La conversación siguió muy jugosa, pero en este punto fue que un gran interrogante me pateó la nuca:
Todo bien con la joda, el levante, la atracción física, el cojer por cojer y la mar en coche, pero.... ¿Cómo es posible que una mina pueda realmente querer formalizar con una persona que se comporta de esa manera? Y no lo digo porque después la vaya a dejar, ya que hasta ese momento la mina no sabe que eso va a ocurrir. Lo digo mas por su irresponsabilidad, su falta de proyectos y ambiciones, su monotema de conversación, su culto a la borrachera semanal sin otro motivo de celebración que la borrachera misma.... y que, encima, reconocen que quieren vivir la vida loca hasta el día que se mueran (de cirrosis).
Realmente, no me lo explico.

¿Te puedo dar un beso?

lunes, 26 de enero de 2009
Ya desde niño, cuando comencé a incursionar en ésto de las relaciones amorosas, me inculcaron que hay cosas que no se preguntan, sino que se hacen directamente.
Fueron épocas difíciles. Prohibido preguntar, tímido para hacer....... y así transcurrieron mis días mozos.
Sin embargo, noto que ese mandamiento parecería haber prescrito hoy día. Conozco varios casos recientes donde el hombre de turno, en lugar de avanzar sin preguntar, utilizó como ofensiva la pregunta que me fue prohibida de chico: "¿Te puedo dar un beso?".
Y lo peor es que parece dar resultado. No he sabido aún de algún caso el que la mujer dijera que no.
(nota mental: no debí haber hecho caso)

Ahora me pregunto: ¿Por qué será que la pregunta suele conseguir respuestas afirmativas?
¿Será que quieres la utilizan, lo hacen en un momento de convicción absoluta? En ese caso ¿no es mejor hacerlo directamente, sin preguntar?
¿O será que con la pregunta ponen a la mujer en un compromiso, y ésta prefiere no ser "mala onda"?
¿O será que...?

¡Por favor, explíquenmelo! O refútenlo y háganme sentir que no he desperdiciado tantas oportunidades. ;-)

Are you strong enough to be her man?

jueves, 22 de enero de 2009
La miro. Es hermosa. Tiene un imán. No sólo es bonitísima sino que no podés sacarle los ojos de encima. Su belleza es tan inocente que tenés que adorarla.

La conozco. Es dulce, es considerada, tiene una fuerza increíble. Es piba pero labura y estudia y tiene a sus amigas y encuentra el punto medio entre joder en grupo y agarrar su vida por las riendas. Es buena, atenta, cariñosa.

Es verdad. También tiene, de a ratos, un carácter de los demonios. También se le escapa la térmica y sale para cualquier lado de tanto en vez. Pero eso no quita todo lo demás.

Hace dos semanas terminó con su novio. Llora. Me cuenta que lo amaba mucho, que todavía lo ama. Me dice que no quiere estar con alguien que la desmerece todo el tiempo. Que no quiere más escenas de celos estúpidas. Que no quiere más gritos sin diálogo.

Pienso. Necesita un hombre consciente de qué así como lo deslumbró a él puede deslumbrar a cualquiera pero no lo va a buscar, de que ella no lo necesita para vivir pero lo elige para compartir y de que sentirte, a veces, superado por tu mujer no te hace menos hombre.

¿Es que no hay hombres que sepan estar con una mujer así?

Mi marido / mi papá

viernes, 16 de enero de 2009
Lali está casada con Pedro. Son, a la vista de cualquiera, una pareja perfecta. Pero, si analizamos un poco más profundamente, nos damos cuenta de que:

- Lali trata a Pedro como a su papá: le pide permisos, le esconde cosas de su vida, y siempre se está cuidando de no ofenderlo

- Pedro trata a Lali como a una nena: le dice qué hacer y qué no hacer. Le critica sus elecciones laborales y le gestiona la vida.

En resumen, Lali cambió a su papá por Pedro.

El conflicto viene cuando Lali quiere hacer cosas que no hace porque Pedro las juzgaría de incorrectas. Entonces Lali, sumisa, acepta y resigna programas, ideas, momentos, por complacer a Pedro.

Ella no lo ve. Y él es feliz. No hay gran dilema acá. El tema es: si una ve esto desde afuera, aún sabiendo que no corresponde meterse y opinar... no tiene cierta "obligación", por el cariño que le tiene a Lali, de decir las cosas que piensa y "ayudarla" para que pueda ser plenamente feliz y no simplemente hacer feliz a Pedro?

Respetar el plan

viernes, 9 de enero de 2009
Demián y Sofía son una pareja de veinteañeros que aún viven con sus padres.
Cierto día, como tantos otros, arreglan para cenar en casa de Sofía y quedarse viendo una peli en el living, luego de que los padres de ella se fueran a dormir.
Ese día, mientras están cenando, Demián recibe un mensaje en el celular. Y finalizada la cena, un instante luego de que los padres de Sofía se despidieran, le contó a Sofía de que se trataba:
D: Che, Sofi... Rolo está en Buenos Aires y los chicos se juntan en una hora para tomar algo y boludear un rato. ¿Te jode si me voy con ellos?
S: ¿Qué querés que te diga...? Vos sabes lo que pienso. Nosotros teníamos un plan ya armado. Hacé como vos quieras.

Despues les digo que pasó finalmente, si se quedó o se fue. Pero antes...
¿Qué harían ustedes en lugar de Demián?
Es cierto que ya había hecho un plan con su chica, pero ¿que clase de satisfacción es para Sofía que se quede con ella, sabiendo que en realidad Demián quiere estar en otro lado? ¿Vale mas el compromiso que representa respetar el plan original que seguir tus deseos espontáneos?
Entiendo que es un tema escabroso, ya que, cualquiera sea la decisión de Demián, alguno de los dos saldrá perdiendo.

Confiaza ciega???

lunes, 5 de enero de 2009
A raíz del post anterior y algunos de sus comentarios, me salta preguntarme lo siguiente: Cuánto podemos confiar en el otro? Hasta qué punto podés decir con seguridad "Nah, mi novio/a nunca me fue infiel"?

Todos creemos ser lo suficientemente vivos o despiertos como para darnos cuenta cuando alguien nos mete los cuernillos. Sin embargo, más de una vez nos enteramos, ya pasado el tiempo, de que no siempre la fidelidad fue ida y vuelta (y miles de veces ni nos enteramos!)

No digo que nos convirtamos en un caso como el del post anterior, donde la chica llega al límite de celar hasta la familia. Pero... no viene bien estar siempre un poco atentos? Digo, no vaya a ser cosa de que el tren nos pase por encima y nosotros ni nos enteremos...