Planteo controvertido

miércoles, 22 de abril de 2009
Viene tu pareja y te hace el siguiente planteo:

Tengo algo importante para decirte.
Hace un tiempo conocí a una persona que me provoca algo particular. Físicamente no me gusta y su personalidad tampoco me atrae como para tener una relación amorosa. Pero, por algún motivo, tengo unos deseos incontenibles de coger con esta persona.
La verdad, me gustaría que ésto no me esté sucediendo, pero no puedo evitarlo. No puedo controlar lo que me pasa.
Si tengo que ser realista, debo decirte que, probablemente, mas tarde o mas temprano, termine cediendo ante la tentación.
Te estoy contando ésto porque, a pesar de lo que me pasa con esta persona, mi amor por vos sigue intacto y tan fuerte como siempre, y no quisiera ocultarte semejante cosa. Creo que mereces saberlo.
Además, quisiera saber si, en caso de que termine cogiendo con esta persona, serías capaz de aceptarlo y seguir queriéndome. De no ser así, lo entendería y me dolería profundamente, porque yo creo que sin vos no puedo vivir.
Creo que lo mas justo es que vos sepas todo ésto, así podés elegir lo que creas que es mejor para vos.

¿Cómo reaccionarías ante semejante planteo?

Justicia al azar

viernes, 17 de abril de 2009
Dos amigos se encuentran en la casa de uno de ellos a tomar cerveza y jugar a la play hasta no dar mas.
Luego de varias horas de cerveza/winning eleven/cerveza, deciden liquidar las ultimas dos botellas fumando al aire libre. Se sientan en el balcón, culo en el piso, espalda apoyada contra la baranda y chocan botellas como si fuese el primer brindis de la noche.
Al terminar la última gota de cada botella, y producto de su "inhibición", deciden hacer una locura: arrojar, los dos al mismo tiempo, cual ramo de novia, las botellas hacia atrás. Osea, hacia la calle.
Lamentablemente, el destino y la mala suerte quiso que una de las dos botellas impactara directamente sobre la cabeza de un transeúnte, provocándole la muerte. Y dado que las botellas eran de diferente marca, se pudo saber quien fue el que hizo el lanzamiento desafortunado.

¿Merecen los dos la misma condena, o debería recibir una pena mayor quien fue perjudicado por el azar?

No sé que dictamina la ley argentina para este caso -si alguien lo sabe y puede iluminárnos, bienvenido sea-, pero me interesa mas saber la respuesta basada en el criterio personal de cada uno.

Tomala vos... dámela a mí...

martes, 14 de abril de 2009
La empresa para la que trabajas, está pasando por un muy mal momento. Se cayeron algunos de sus clientes mas importantes y, por tal motivo, no quedó mas remedio que deshacerse de gran parte de los empleados.
Vos sos uno de los sobrevivientes al recorte. Probablemente porque sos uno de los mas antiguos y de los que mayor empeño le puso, tanto a la tarea como al crecimiento de la empresa.
Tan cómodo y valorado te sentís en la empresa que no hay nada que te gustaría mas que verla repuntar y salir del pozo en el que ha caído. Más si tenés en cuenta que, siempre que la empresa creció, vos creciste con ella.

Por medio de un contacto tuyo, aparece la posibilidad de conseguir un cliente que permita estabilizar un poco la situación, generando algo de laburo e ingresos para la empresa. Pero así como el acercamiento de dicho cliente repercutiría en un considerable ingreso para la empresa donde trabajas, también podría representar un importante ingreso para vos si quisieras abrirte y arrancar una empresa por tu propia cuenta, proyecto que siempre estuvo entre tus objetivos laborales a futuro.

¿Qué harías en esta situación? ¿Acercarías el cliente a la empresa para ayudarla a salir del pozo? ¿O aprovecharías la situación para abrirte por tu cuenta y arrancar tu propio negocio?

What would you do?

lunes, 13 de abril de 2009

C viajó hacia el viejo continente y conoció a A.
Vivieron en la misma casa durante 4 meses.
Se hicieron muy amigos y, en algún momento (más específicamente la última semana de C en aquel país), viajaron a Londres por el fin de semana. Estuvieron juntos. Volvieron siendo plural.
C a los 4 días de Londres, viajó a Barcelona por una semana y después emprendió la vuelta.
C estaba completamente enamorada de A.
A es 10 años mayor que C y en dos días será 11.

A a los pocos meses, viajó a África por 16 semanas.
C había vuelto a su país y había retomado sus estudios. Estaba más contenta que nunca, pero le faltaba A. Durante muchos meses al despertarse se preguntaba: ¿Qué hago acá? y luego, la cantidad de aspectos en los que se estaba desarrollando compensaban la balanza haciéndola sentir que si bien no estaba con él, había un montón de cosas que la ataban (por primera vez) a su ciudad, Buenos Aires.

No se hablaban por teléfono, se escribían mails cada tanto.
C se había acostumbrado a 'esperar' y convivió con una ansiedad casi trágica por 10 meses hasta que decidió ponerlo contra las cuerdas. El respondió como C esperaba. De una manera muy poética le dijo que todo era muy lindo, pero que no alcanzaba.

C dio vuelta la página. Se escribieron algunos mails más, simulando una amistad o una cotidianidad inexistente… hasta que dejaron de escribirse.

Hace 5 días C dormía y soñó con A. Soñó que el ‘venía a buscarla’, todo muy romántico, pero no funcionaba. En el sueño no habían diálogos, sólo había sentimientos, una profunda tristeza por los resultados. Dormida se dio cuenta que estaba soñando con él y, aunque el sueño era triste, prefería pasar por ese sentimiento horrible de que no funcionara y verlo, por lo menos un rato, en el sueño.

C se despertó y tenía un mail de A.

A decía que quería ‘ponerse al día’ con la vida de C. Quería llamarla por teléfono.

Ella le dijo que podía hacer el sábado, a las 17 (arg).

El llamó el viernes y ella no escuchó el celular, no hablaron.

El sábado lo esperó, nunca llamó. Tampoco se conectó.

Desde el primer mail, llegaron 4 más (en una semana) y hace dos meses que él no le escribía.

Y la pregunta es: ¿qué carajo quiere? Es decir, porqué llamar cuando ni siquiera hablaban por teléfono cuando los dos sabían que se querían. Porque llamar para ‘ponerse al día’. Porqué. ¿Qué tiene que hacer C?

Todo muy raro

lunes, 6 de abril de 2009
Esto me pasó a mi. Bueno, masomenos. Trataré de ser sintética.

El año pasado mi amiga Anita viaja a hacer una experiencia a Colombia por un tiempito y se entera de que está embarazada de un nativo -al cual conoce desde hace un par de meses- a tan solo días de vencérsele la visa que la obliga a volver a la Argentina.

Cuestión que Anita vuelve y Nativo la sigue, decidido a emprender una familia con ella y el bebé que está en camino.

Nativo cuenta con experiencia en el área del turismo, así que consigue trabajo en un hostel. Al poco tiempo lo despiden acusándole de un robo en el establecimiento, según comenta a Anita. Él sostiene que ha sido víctima de una injusticia. Anita dice “todo muy raro”. Los amigos de Anita creemos y nos ponemos en campaña de mover contactos para ayudarlos. Finalmente ubicamos a Nativo en el hostel de una amiga de mi novio, como encargado del turno noche.

A todo esto nosotros -novio & yo- aún no conocíamos a Nativo en persona. La oportunidad se da semanas después en un casamiento. Y acá hacemos paréntesis. Yo soy una persona muy intuitiva, y sé diferenciar cuando un hombre se me acerca de onda y cuando, lisa y llanamente, me tiene ganas. Nunca fallé con el veredicto en este aspecto. Cuestión que aquella noche percibo que Nativo -con novia embarazada presente en la misma fiesta- se pasa de onda conmigo, por un sumun de actitudes, miradas, palabras. “No me cae bien”, le digo a mi novio. Él comparte. Pero la cosa queda ahí. "Será idea mía", pienso. No pasa una semana y nos enteramos de que a Nativo lo despidieron. “Todo muy raro” -me cuenta Anita-, “... dicen que es por acoso. No le permitieron dar su versión”. Y eso era todo lo que ella sabía hasta el momento. Mi novio se comunica con su amiga -la dueña del hostel- para preguntarle que qué había pasado, y ella le confirma, con detalles: Que ya habían recibido tres denuncias, que Nativo se les acercaba a las huéspedes, les tocaba la cara/el cuello, halagando perfumes y bocas, que se les metía en el cuarto. “Mirá Cheko, nosotros no acostumbramos despedir gente, pero no nos quedó otra alternativa”.

Quizás si no lo hubiera conocido en persona, me hubiese costado más creer la veracidad de las acusaciones que comprometían a Nativo. Pero me cerraba todo. Ahora tenía una versión más completa entre manos, y una decisión que tomar.

Ponete en mis zapatos, qué harías vos en esta situación?

Ítems a tener en cuenta:

  • Anita es una amiga muy querida mia
  • Está embarazada
  • Nativo y Anita se conocían desde hacía 2 meses cuando descubrieron el embarazo
  • Ella está sin laburo y él mantiene el hogar
  • Ya es el tercer laburo en la Argentina del cual Nativo es despedido al poco tiempo, las últimas dos veces por razones "todo muy raro"

Nota de la A.: Esta historia ya es historia, pero prefiero reservarme la continuación para no condicionar sus respuestas.

Comportate como un adulto?

viernes, 3 de abril de 2009
A ver, la cosa va más o menos así. J y M fueron novios durante, ponele, un año y medio cuando ella tenía 15 y él 17. Primer amor, sumamente novelero y del que les costó años desprenderse. Cuando la conocí a ella, a los 18, todavía lloraba por los rincones la ruptura, el engaño, la infidelidad, la mentira y otras tantas cosas. Él es un pibe bastante impresentable desde siempre. Alguna vez la agarró demasiado fuerte del cuello, alguna vez sucumbió a las tentaciones de la carne, alguna vez se encegueció de celos... todos esos lugares comunes. Todos.

Hasta que ella tuvo, más o menos, 21, anduvieron a las vueltas. Ella histeriqueaba porque quería hacerlo sufrir, él seguía a las vueltas tras el sexo que nunca tuvieron por lo de virgen hasta el matrimonio (y porque eran criaturas!). Finalmente, J conoció a su actual novio y se terminaron al instante todas los boludeos con M. Él, él venía desbarrancando desde varios años atrás.

El punto es, ahora M tiene 29 años y J 27 y planes de casamiento para el año que viene. Hoy me llama descompensada de risa. Llevó un rato entrar en sintonía charla y era lógico. Yo, personalmente, todavía me estoy riendo (y eso que pasaron horas y recién ahora freno con el laburo)

J: no, Café, escuchame. Llega mi vieja y me cuenta que se encontró con el papá de M. Le dijo que el otro día nos cruzamos en el semáforo con M y nos miramos re fuerte y que se nota que todavía nos queremos (?). Que él le pregunto a M y M le dijo que nunca me olvido. Entonces, como padre, le aconsejó que que se apure por si me caso y ahí sí me pierde.

¿No está grande para mandar al papá a contarle a la mamá?
¿Alguna vez les pasó algo así?