Mas ambiguo no tenías ¿no?

viernes, 27 de febrero de 2009
Si una chica, al blanquearle que estás interesado en ella -no, justamente, como amiga-, te contesta algo así como:

"Sabés... con vos me pasa algo muy raro, porque vos también me gustás, pero no de la forma en que suelen gustarme los chicos a mí..."

¿Qué está queriendo decir, realmente? ¿Le gustás o no le gustás?

Si o no?

jueves, 26 de febrero de 2009
Desde el primer día que lo viste, pegaron buena onda. Te gusta escucharlo, habla y sonreís. Te parece de lo más tierno que hay dando vueltas, casi transparente. No podés evitar sonreír cuando está. Te encanta darte vuelta y que te esté mirando. Te gusta que sus miradas se encuentren.

¿Qué harías si te encontraras con una persona con la que, al mirarse, los dos inevitablemente sonríen, sabés que la pasarías bomba, te da tranquilidad, pero se llama igual que tu padre, tiene el mismo apellido y, no conforme con lo anterior, tiene la misma profesión?



Es imposiblemente injusto!

Fucking situation 2

miércoles, 25 de febrero de 2009
Cuestión que decidí hablar. Una noche la agarré y le dije:

"Mirá, no debería decirte esto porque mi jefe me pidió por favor que no abriera la boca, pero no me gusta guardármelo. Él me comentó que no está conforme con el servicio y está pensando en no seguir laburando con ustedes. Que si no empiezan a ser más proactivos y menos reactivos, va a cancelar el contrato.
Esto te lo cuento porque sos mi amiga y nada más. Y te lo cuento como amiga, no como una relación laboral. Por eso, te pido que lo uses como sea necesario, pero que tengas cuidado. No le digas nada a tu jefe, porque me exponés a mi."

Ella me dijo que obvio que no iba a abrir la boca. Y que gracias por contarle.

A las dos semanas, mi jefe me llama:

"Pau, vos le dijiste algo a tu amiga sobre lo que yo te comenté? Porque su jefe me pidió una reunión y una de las cosas que me planteó es que quieren ser más proactivos y menos reactivos..."

Fucking situation

martes, 24 de febrero de 2009
Siguiendo con las cuestiones laborales, les planteo la siguiente situación. Es una experiencia personal.

Conseguí trabajo en X gracias a mi amiga. Ella trabajaba en una agencia que terciarizaba algunos servicios de X.
Mi trabajo dentro de X tenía mucho que ver con mi amiga. De hecho, mi trabajo bien podía reemplazar el trabajo que hacía mi amiga.
Un tiempo después de empezar a trabajar, mi jefe me comenta que no está conforme con el trabajo de la agencia y que es probable que dejemos de trabajar con ellos. Esto implicaría, para mi amiga, perder su trabajo.
Mi jefe me pidió, sabiendo que yo era muy amiga de, justamente, mi amiga, que no dijera nada. Que no era una decisión tomada.

Sin embargo, de alguna forma yo me sentía en la obligación de advertirle a mi amiga. Por un lado porque es mi amiga, y por otro lado, porque gracias a ella yo había conseguido este trabajo.
Pero... si hablaba, ponía en riesgo mi trabajo y la confianza de mi jefe en mi.

Yo sé lo que yo hice. Ustedes qué harían?

Encrucijada laboral

lunes, 23 de febrero de 2009
Hace casi 4 años que Joaquín trabaja en la misma empresa.
La tarea que desempeña le gusta, el ambiente laboral es de primera, la carga de trabajo es correcta, los horarios son flexibles, el viaje al trabajo es medianamente corto... Todo muy lindo. Todo, excepto una cosa: el sueldo.

El tipo de tarea que Joaquín realiza, en el mercado se paga mas de lo que él percibe en su actual. Ésto nunca preocupó mucho a Joaquín porque siempre valoró mas el resto de las variables mencionadas en el párrafo anterior. Sin embargo, hace poco mas de un año, el aspecto salarial cobró mayor importancia, y esto se debe, mayormente, a un incremento de los gastos fijos personales. Gastos que no podía ni quería eludir.

Con un argumento muy coherente, Joaquín se presentó ante su jefe para solicitarle un merecido aumento. Pero lamentablemente -para él- la respuesta fue negativa. "En este momento no estamos en condiciones de dar aumentos, pero ciertamente lo consideraremos para mas adelante", era el argumento de la empresa.
Cada dos meses, Joaquín renovaba la apuesta ante su jefe, a la par que sus gastos seguían aumentando y su sueldo ya casi no le alcanzaba. Pero la respuesta de la empresa era siempre similar. Según la misma, los aumentos no eran una posibilidad, ni para Joaquín ni para nadie.

Cuando la situación se volvió insostenible para Joaquín, hizo circular su currículum entre sus conocidos, y no pasó mucho hasta que le hicieran una oferta concreta que le cerrara económicamente. Pero aún así, él no estaba contento con el cambio, porque realmente le gustaba mucho el trabajo que tenía.
"Si tan solo me hubiesen dado ese aumento que pedía..." se lamentaba para sus adentros.

Luego de un año y pico de pelear sin éxito por su merecido reconocimiento, Joaquín se presentó ante su jefe para comunicarle su renuncia y los motivos que impulsaban su decisión. Y antes que el día laboral finalizara, el jefe lo llama para decirle que la empresa estaría dispuesta a equipararle la oferta si él reconsidera quedarse.

¿Qué harían ustedes en el lugar de Joaquín?

Estrategia bajo tierra

sábado, 21 de febrero de 2009

Diego se sube  al subte todos los días en el mismo horario. Siempre viaja en el mismo vagón y eso se debe a un solo motivo: sabe que dos estaciones después, ella se sumará a los pasajeros. La tiene estudiada desde hace meses, aunque ni siquiera cruzaron palabra alguna vez. Sabe que ella subirá al vagón y –ante la falta de asientos desocupados- se quedará cerca de la puerta, abrirá un libro, se sumergirá en él y no levantará la vista en todo el viaje. Su aroma llegará, tenue y delicado, a donde Diego se derrite.

Llegará él a su estación de destino y ella, sin haber notado jamás su presencia, seguirá viaje ensimismada en las líneas de un autor que varía cada semana.

Diego decide que la próxima vez que la vea, hará algo para dejar de ser un desconocido en su vida. Comprará un señalador para el libro que ella está leyendo y en su reverso escribirá “No son siquiera las 8 de la mañana y ya sé que no voy a ver nada más hermoso que vos en todo el día”. Se lo entregará al día siguiente diciéndole simplemente “Para vos” y luego se bajará del subte, sin darle tiempo a contestar, sabiendo que la verá al día siguiente.

Puede decirse que Diego está decidido. Pero antes, quiere hablar con sus amigos para que le digan si se les ocurre alguna idea mejor.

En este preciso momento, él está leyendo los comentarios a este post, viendo lo que sus amigos le aconsejan.  

Nos hubiera encantado

jueves, 19 de febrero de 2009
Si de nuestro corazón se trata, rompo copa y abro botella de champagne, inaugurando mis pequeños aportes con la historia de mi vida. Mi no-amor, mi no historia.

Nos conocimos cuando todavía no nos conocíamos por dentro, pero teníamos una idea de quién podía llegar a ser ese otro que nos encandilaba. Éramos chicos, muy chicos, inocentes y limpios.
Muchos años después de la primera vez que nos vimos, vino el primer beso. El mejor beso de mi vida. Un beso que superó ampliamente mis expectativas y que nos asombró por todo lo que nos hacía sentir. Por lo natural, cómodo e impresionantemente lindo que fue. Un beso que tenía que ser, que suspendía el tiempo y que nos hacía parar en puntitas de pié estirando el momento lo más que podíamos. Que nos hizo extrañarnos, que nos ató durante años. Un beso que yo había resignado y que, si bien lo anhelaba, ya no lo esperaba. Habían habido tantos obstáculos (y fundamentalmente miedo) de por medio que sólo me bastaba con que nos abrazáramos y pudiéramos seguir viéndonos simulando que nada pasaba mas allá de ese momento en el que nos veíamos. Nos bastaba con quedarnos en silencio los dos tirados en un banco abrazados. Necesitábamos estar en contacto, pero ninguno se animaba a buscar al otro. Creo que nos idealizamos tanto que nos perdimos.
Hoy, muchos años después (diez), seguimos teniendo esa necesidad de vernos, saber del otro, estar en contacto, pero, como siempre, hablándonos con los ojos sin emitir sonidos. Conocemos nuestras miradas. Sabemos como nos sentimos cuando el otro nos da la mano, pero aún así nada es suficiente. Nada es suficiente. Nada es suficiente porque, a pesar de todo el cariño, seguimos hablando de nuestro pasado enamoramiento hasta ayer. Nada es suficiente porque quien yo ví que podía llegar a ser, simplemente no es. No es quien yo quería que fuese. No es quien yo quería admirar. Es un hallazgo no resuelto. Es a quien estoy acostumbrada a querer, pero que para amar, me hace falta admirarlo. Que me brillen los ojos cuando habla.
Alguna vez, ya cansada de preguntar y que la respuesta fuese difusa, dejé de cuestionar y di vuelta la página acelerando el paso dejando de mirar para atrás.
Hoy, diez años después, todavía pienso que puede llegar a ser el amor de mi vida. O que me hubiese encantado que lo fuera. Es ésa persona que inclusive después de diez años de no-historia (de ese algo todavía inconcluso), de grandes enojos, frustraciones y situaciones que lastimaron, en el peor momento de enojo, aún en la peor y fría distancia, puede hacerme reír regocijando mi corazón apesadumbrado. Es él, que definitivamente no es, pero podría haber sido tranquilamente.

Amor no es literatura...

miércoles, 18 de febrero de 2009
Por motivos que no vienen al caso ayer me puse a revisar con atención la letras de canciones de mujeres del rock nacional. Esto es, me dediqué a leer detenidamente los versos de diferentes temas de distintas autoras intentando encontrar uno que hable de un tema puntual. Me sorprendí, debo reconocer, en algún que otro caso.

Sin embargo me quedó zumbando en la cabeza éste tema de Daniela Herrero que no voy a transcribir completo porque ni falta hace y no voy a incluir la canción porque es terriblemente pegadiza pero a modo de disparador tiro un par de líneas:

Amor sin piel
No lo quise ver
Fue tuyo, fue mío
Sé que no lo sé
Amor sin piel
No hay nada que hacer
Fue tuyo, fue mío
Sé que no lo sé.

Soy yo mi ley
No hay nada que hacer
Nos fuimos tan fríos
Para no volver.

Claramente la muchacha está hablando del amor romántico, del amor de pareja, del amor de 14 de febrero (ya que tanto se ha escrito de la fecha en la última semana). Entonces, cuando la musiquita y la vocecita siguen dando vueltas entre mis neuronas algo empieza a hacer ruido.

¿Es posible, existe, ese amor sin piel?

Mas códigos amistosos en temas de pareja

lunes, 16 de febrero de 2009
Siguiendo un poco con el tema amistades....

Una pareja, de la cual me hice amigo hace unos 4 años, se separó hace unos 4 meses, mas o menos.
Si bien los conocí a los dos al mismo tiempo, por una cuestión de genero, hice mas relaciones sociales con él que con ella. Pero considero amigos a los dos.

Habiéndolos puesto en contexto, ahora vayamos al grano:
Ella es una chica bastante linda para los cánones generales de bellezas, y durante su noviazgo supe de varios allegados míos que expresaron su deseo de incarle el diente. Deseo que, claramente, no intentarían llevar a cabo por razones obvias.
Pero ahora, el noviazgo ya no existe.

El interrogante en este caso es el siguiente:
Siendo que aún mantengo relación de amistad con el ex novio... ¿sería romper los códigos de la amistad, si intentara emparejar a la señorita con alguno de mis allegados?
¿Cómo lo ve la tribuna?

Interrogantes amistosas

viernes, 13 de febrero de 2009
H y M forman una pareja. Lógicamente, y después de un tiempo x, cada uno trata con los amigos del otro. Muchas veces, además, los amigos de H conocen a los amigos de M. Lo más probable es que se genere alguna relación entre las amistades de ambos y entre cada uno de ellos y algún amigo del otro. Por ejemplo, Antonia, que es aporte de M, se convierte también en amiga de H.

¿Puede H juntarse un rato a charlar y tomar algo con Antonia sin M?
¿Debería H avisar o pedir permiso o algo de eso a M para reunirse con Antonia?

Hasta ahí el tema es apenas complejo. El verdadero desafío llega después, cuando la pareja se termina. Como versaba la canción de Ella Baila Sola, ¿cómo repartimos los amigos? Supongo que no es novedad que los amigos se reparten solos. Sin embargo temo que tanto H como M deberían esforzarse por no poner a Antonia en el lugar de optar por uno u otro.

Un amigo me decía: yo no mantengo una relación con todos los amigos de todos mis amigos. Es verdad. No obstante, al menos una vez cada doce meses, Antonia festeja su cumpleaños e invita a todos. Los que se conocen y los que no, los que se reúnen y los que no y en esa fiesta H y M probablemente coincidan. Además, no sería extraño que tanto uno como otro u ambos lleguen acompañados al festejo. Entonces:

¿Cuál es la actitud que deberíamos tener?
¿Cuál es la que, de hecho, se da la mayoría de las veces?
¿Tiene que elegir Antonia a quién invita o deberían H y M comprender la situación?
¿Cómo repartimos los amigos cuando una pareja se termina?

Y sí, este tema me plantea todas estas preguntas y más.

Doble mensaje

lunes, 9 de febrero de 2009
Te empieza a gustar una persona con la que tenés un contacto mas o menos frecuente (facultad, laburo, amigos de amigos, etc.), y te da la sensación que a esa persona, por como te habla o por como te mira, puede que vos también le gustes. Entonces juntás coraje y, ya sea con actitud o en palabras, le hacés saber que buscás algo mas.
Esta persona, contrariamente a lo que vos anhelabas, te dice algo así como: "Mirá... me caes muy bien y me divierto mucho con vos, pero la verdad es que no yo te veo de la misma manera.... Si en algún momento te dí a entender algo mas, te pido disculpas. No fué mi intención."

¡¡Splash!! Baldazo de agua fría.

Sin embargo, con el correr de los días, y como el contacto con esa persona sigue, notás que te sigue hablando y mirando de la misma forma que a vos te dio a pensar que, quizás, le gustabas.
Uno supondría que, ante el episodio anterior, esa persona iba a tratar de no alimentar las esperanzas del otro, y trataría de cuidarse de no dar mensajes que pudiesen resultar ambiguos. Pero nada de eso está pasando, lo cual puede darte a entender varias cosas.

¿Qué harías vos en dicha situación?
¿Harías un nuevo intento, tal vez cambiando la estrategia? ¿Te quedarías en el molde, pero prestando atención al desarrollo del asunto? ¿Te olvidarías definitivamente y tratarías de no darte mas manija?
¿Te pasó?

Nunca jamás

jueves, 5 de febrero de 2009
- Nunca con un compañero de trabajo
- Nunca con un compañero de agrupación
- Nunca con un colega
- Nunca...

Todos tenemos reglas en cuanto a las parejas o los encuentros ocasionales. Algunas están generalizadas (el novio o ex novio de una amiga, el padre de una amiga o amigo, el cura, qué se yo) y otras son estrictamente personales.

Marcela tiene, entre otras, los 4 nunca que empiezan este post. Hace unos días me los enumeró en una charla sobre las reglas de las parejas. Tiene, además, las reglas de la primera cita, las reglas de la primera vez, las reglas de tiempos para conocer a la familia y amigos, y así, y así. Cuando ella lo cuenta parece lógico y natural pero yo no puedo evitar preguntarme hasta qué punto puede uno relacionarse tranquilamente con alguien cuando está pendiente de tantos nunca.

¿Ustedes tienen reglas? ¿Cuáles?

¿Qué carajo les ven?

martes, 3 de febrero de 2009
El otro día, charlando con mi primo acerca de unos amigos suyos:
J: ¿Te seguis juntando seguido con ellos?
L: Y... la verdad, menos que antes. Ellos se juntan todas las semanas, pero cada vez que lo hacen se gastan fortunas en vino, se chupan todo y solo hablan de cuan en pedo están, y rememoran pedos anteriores... Y la verdad es que yo no estoy para gastar fortunas ni me gusta emborracharme porque sí. Y para que estén todos en pedo y yo sobrio...
J: Si, la verdad ni vale la pena.
L: Además, cada día están mas pelotudos. Se levantan minitas para cojer y, cuando éstas se enganchan y quieren algo mas, las mandan a la mierda. Pero ellos reconocen que hacen todo como para que las minas se enganchen. Son unos pelotudos. Ya tienen 30 años y siguen viviendo como adolecentes irresponsables.

La conversación siguió muy jugosa, pero en este punto fue que un gran interrogante me pateó la nuca:
Todo bien con la joda, el levante, la atracción física, el cojer por cojer y la mar en coche, pero.... ¿Cómo es posible que una mina pueda realmente querer formalizar con una persona que se comporta de esa manera? Y no lo digo porque después la vaya a dejar, ya que hasta ese momento la mina no sabe que eso va a ocurrir. Lo digo mas por su irresponsabilidad, su falta de proyectos y ambiciones, su monotema de conversación, su culto a la borrachera semanal sin otro motivo de celebración que la borrachera misma.... y que, encima, reconocen que quieren vivir la vida loca hasta el día que se mueran (de cirrosis).
Realmente, no me lo explico.